8.12.08

Ellos dicen...

Durante las clases de Yoga me gustó:

Haber aprendido a hacer los ejercicios y a saber lo que es estar tranquilo
Todo, sobre todo poder compartir y jugar
Relajarme
Los cuentos las tareas, poder estar derecha y relajarme
Me gustó estirarme y contar cuentos
Hacer muchas piruetas
Hacer todas las formas
Ser animales
El soplo Ha, el leñador
Hacer yoga
Aprender con todos

Losniños de 4° A y 4° B de La Escuela 13

Experiencia en la escuela. Escuela 13 D.E. 9. Colegiales

Experiencia en la escuela municipal
Septiembre a Diciembre 2008 Cuarto grado A y B turno mañana

De acuerdo al proyecto presentado las clases desarrolladas fueron 6 en las que tratamos los siguientes temas a través de actividades y tareas que los niños tomaban de una clase a otra.

Objetivos generales:
  • Bienestar y promoción de la salud
  • Conocimiento de sí mismos
  • Comunicación y expresión
  • Convivencia
Las clases se desarrollaron en torno a actitudes para conocer y aprender entre todos:
El respeto. La confianza. La tolerancia. La responsabilidad. El compromiso. La colaboración

Aparecimos en la Revi de la 13!!!

17.11.08

YOGA PARA NIÑOS

YOGA PARA NIÑOS

Vamos a pintar, cantar, contar cuentos, jugar y disfrutar.
Aprendiendo a compartir, relajarnos, conocernos, encontrando
flexibilidad y tranquilidad dentro nuestro.

El yoga es una de las disciplinas más antiguas del mundo. Junto con la danza y el teatro, el yoga es practicado hace miles de años.

Propone técnicas que aportan relajación y conservan la flexibilidad, mantienen la salud y el dinamismo y desarrollan la capacidad de concentración.

En las clases de yoga con niños, las posiciones son vividas como un juego, el juego es la misma clase, para que el placer de su practica sea mayor.

El estrés en los chicos se manifiesta a través del cansancio, desorientación, sobreexcitación y desmotivación entre otros. El Yoga es una herramienta excelente para aprender a manejar el estrés, encauzando la energía de cada situación hacia un espacio de crecimiento y creatividad. La practica, con el tiempo genera un estado de mayor seguridad, relajación y confianza en sí mismo.

Se persigue conseguir básicamente tres objetivos con los niños:

  • aumentar la flexibilidad y coordinación física,
  • estimular la concentración y reducir el nivel de tensión y
  • mejorar la convivencia con su entorno.

Para lograr estos objetivos, se trabajará de la siguiente manera:

El aumento de la flexibilidad y coordinación física se logra a través de una serie de ejercicios físicos de yoga, cuidadosamente seleccionados de acuerdo a la edad del grupo, incentivando su aprendizaje con láminas y juegos.

A través de una relajación guiada y técnicas de respiración, después de cada sesión de ejercicios, estimulamos la capacidad de concentración y la capacidad de relajar el cuerpo para así reducir, en cada niño, el nivel de tensión, enseñando una fácil técnica que puede ser usada por ellos mismos todos los días.

El tercer objetivo del taller es lograr una mejor integración del niño a su medio social y natural a través de cinco conceptos universales que ayudan a ser feliz:

Compartir: Pero compartir con una sonrisa, con la persona adecuada y sin esperar nada a cambio.

Autodisciplina: Se estimulará a cada niño para que tome el compromiso de dejar un mal hábito. Esto irá creando en él disciplina, control sobre sus acciones y fuerza de voluntad. Que tome conciencia de que todos sabemos lo que nos hace bien y lo que no.

Buenas acciones: Se les explicará que todo lo que ellos hagan de alguna forma va a volver a ellos tarde o temprano. "Se cosecha lo que se siembra", por lo que, si comenzamos a hacer más cosas buenas sin esperar recompensa, esto nos va a ir purificando y así nos empezarán a pasar más cosas positivas que negativas.

Conocimiento de sí mismo: ¿Quién soy yo?, ¿Cómo soy? Al ir descubriendo las respuestas a estas preguntas no debemos sentirnos mal ni envanecernos, sólo debemos trabajar sobre las cosas que debemos cambiar y reforzar aquellas que nos beneficien, estando concientes de ellas.

Ecología: Se conversará sobre la situación actual de nuestro planeta y de cómo podemos ayudar personalmente. Se enseñará a no tirar basura en cualquier parte, a sugerir que se usen productos biodegradables, que no dañen la capa de ozono, a evitar el uso de plástico, etc.

Cada uno de estos conceptos será el núcleo sobre el cual se regirá cada una de las clases, entregando una tarea sobre lo aprendido para que se asimile y se lleve a la práctica durante el período entre clases.

Se trata de crear en cada participante, conciencia de estos principios por medio de distintas actividades como cuentos, dibujos, canciones y actuación. Con estímulo y participación, estos pueden llegar a ser parte de la vida diaria de cada espacio que ellos integren.

La adaptación del yoga a los niños, hacerles practicar y amar estas técnicas es, hacerles descubrir el “bienestar”.
Prof. Eugenia Danegger
Información: 4963 4115

23.6.08

¿Por qué practicar Yoga durante el embarazo?


El cuidado prenatal y postnatal de un bebé es responsabilidad de la madre embarazada. Es la experta real en proporcionar el primer entorno y cuidados, esenciales para la vida humana. Está genéticamente programada, tanto física como emocionalmente, y su cuerpo está diseñado con este fin. Aunque esta responsabilidad pueda resultar impresionante, es profundamente instintiva. Si cuenta con las circunstancias y el ánimo adecuados, lo hace de forma muy natural, sin pensar. La mujer embarazada tiene la posibilidad de ser creativa e influir en su embarazo y maternidad de forma positiva y aprovechando al máximo el potencial transformador de todo este período. El primer paso es cuidar su embarazo y la tarea esencial que realiza, brindándose a si misma y a su bebé el tiempo y la atención que ambos necesitan. Una forma de hacerlo, como con el resto de los compromisos de su vida, es dedicar unos minutos al yoga. Ello la ayudará a concentrarse más profundamente en su embarazo, se sentirá más conectada consigo misma y podrá comenzar a darse cuenta de que la capacidad de alumbrar y nutrir a su bebé le es propia. Lo que resultará también muy útil para el parto.

Beneficios de la práctica del yoga durante el embarazo
Concentrarse en el embarazo de forma más profunda
Conciencia de su propio estado de salud
Conciencia corporal
Conciencia del bebé
Respiración conciente
Relajación y centración
posturas más equilibradas
mejora la circulación de la sangre
mejora la respiración
fortalece la musculatura
Más energía a disposición

La mayor parte del cansancio y agotamiento del que se quejan las embarazadas podría evitarse. En general esta falta de energía está relacionada con el incorrecto uso del cuerpo. Las malas posturas, se profundizan en este período por distintas circunstancias (peso, nuevos dolores, etc.), hacen que los músculos tengan que compensarla y actuar como soportes, de forma que se contraen y se ponen rígidos y se terminan soportando muchas tensiones innecesarias. Causando fatiga, que parece no desaparecer nunca por mucho que se duerma. Es evidente que el trabajo añadido de nutrir a otro resulte agotador. El yoga es una forma ideal de ejercicio durante el embarazo, ya que potencia la relajación, la flexibilidad y la fuerza de forma muy suave y sin agotarnos.

El yoga vuelve a crear el equilibrio postural como estructura mecánica, y ayuda a eliminar parte de la tensión y rigidez acumuladas en los músculos y articulaciones.
Los beneficios del yoga a nivel físico pueden transformar la experiencia del embarazo, de ser un período de debilidad, incomodidad e indisposición a uno de salud y fortaleza.

Problemas como el cansancio, dolor de espalda, náusea, ansiedad, dolor de cabeza y muchas otras dolencias inherentes al embarazo, pueden ser aliviadas practicando yoga y a menudo incluso llegan a desaparecer.

Proporciona más estabilidad emocional, más clama y equilibrio. El embarazo puede ser un estado natural de celebración, hay muchos momentos de paz de los que disfrutar durante estos meses. El yoga puede ayudar a aprovechar al máximo la sensación de satisfacción, alegría y bienestar que experimentan las mujeres cuando están embarazadas.

Preparación para el parto
Traer un ser al mundo es, entre otras cosas, un esfuerzo físico inmenso, y es muy importante prepararse físicamente, casi como si fuera a tomar parte en una competición atlética o a escalar una cumbre. Supone también un gran desafío emocional, un momento en el que se experimenta una gran transición en la vida: de mujer a madre.
El yoga es una forma ideal de ejercicio como preparación para el parto porque es profundamente efectivo y sin embargo, no cuesta ningún esfuerzo ni es agotador.
Prepara el cuerpo para el parto y la maternidad y, al mismo tiempo, ayuda psicológicamente y tiene una connotación meditativa que conecta con la fuente de energía que da vida a un nuevo ser.
Ayuda a que la respiración fluya con naturalidad y normalidad y a ser concientes de su ritmo. La concentración en la respiración puede ayudar a pasar los peores momentos del parto.
En la práctica de yoga se aprende a respirar y relajar las sensaciones de rigidez a medida que se estiran los músculos, esto es una práctica excelente para cuando hay que respirar durante las contracciones del parto. Algunos dolores que se experimentan durante el parto se deben a la falta de elasticidad en los músculos de la región pelviana. Aprender a relajar la tensión muscular en esa área durante el embarazo ayudará a reducir el dolor durante el parto.

También la respiración consigue transformar la percepción del dolor de forma que sea aceptable y tolerable. Finalmente hay que tener en cuenta que respirar con comodidad sin forzar ni ejercer presión es importante para el bebé, que depende enteramente de la madre para su aprovisionamiento de oxígeno durante el parto.

El yoga es siempre un ayudante. Aparte de las ventajas que tiene sobre el embarazo, es también de gran ayuda a nivel profundo a la hora de enfrentarse con la maternidad. No garantiza que el parto vaya a ser fácil o que la transición hacia la maternidad vaya a estar exenta de obstáculos pero le va a dar a la mujer la suficiente fuerza para aprovechar sus recursos internos mientras está embarazada, durante el parto y después de la maternidad.


Bibliografía: Balaskas, Janet, Yoga, embarazo y nacimiento, Biblioteca de la salud, Kairós, 1994.



Eugenia Danegger Instructora de Yoga

21.5.08

Yoga, ¿qué es?

Uno de los significados de la palabra "Yoga" es "la acción correcta". Seguir el Yoga quiere decir someter al control de cualquiera de los sistemas del Yoga el pensamiento, el sentimiento, los movimientos internos y externos, etc., es decir, las funciones, la mayor parte de las cuales generalmente trabajan sin ningún control. "Yoguis" es el nombre que se da a los que viven y actúan de acuerdo con el "Yoga"."La ciencia de los Yoguis", esto es, los métodos utilizados por los Yoguis para el desarrollo de sus extraordinarios poderes y facultades, tiene un origen muy remoto. Hace muchos miles de años los sabios de la antigua India llegaron al conocimiento de que las facultades del hombre en todas las esferas y terrenos de su actividad pueden ser desarrolladasextraordinariamente por medio de un entrenamiento adecuado y acostumbrando al hombre a controlar su cuerpo, su mente, su atención, su voluntad, sus emociones y deseos.
El hombre era considerado entonces no como una entidad completa, sino como un ser que poseía dentro de sí una multitud de poderes latentes. Se tenía la idea de que en la vida ordinaria estos poderes se encuentran adormecidos pero pueden ser despertados y desarrollados por medio de una forma especial de vida, por ciertos ejercicios, por cierto trabajo desenvuelto sobre uno mismo. a esto es a lo que se llama Yoga.
El conocimiento de las ideas del yoga coloca al hombre en la posición, en primer lugar, de conocerse mejor, de comprender sus facultades e inclinaciones latentes, de descubrir y determinar la dirección en que éstas deben ser desenvueltas; y en segundo lugar, de despertar sus facultades latentes y de aprender a aplicarlas en todos los aspectos de su vida.

Fuente: Un nuevo Modelo de Universo. P. D. Ouspensky

14.4.08

VER: la fuente eterna de libertad interior

Cuando fui invitado a venir aquí, primero me negué, porque anteriormente una vez había intentado disertar en inglés y no pude con el idioma. Pero la invitación fue tan cálida y atrayente que finalmente acepté. Y debo decir que, ahora que estoy aquí, no solo no me arrepiento, sino que estoy muy agradecido de ser parte de este evento. Y así es que trataré de contribuir lo más que pueda. Me recuerda algo –a veces se encuentran cosas muy hermosas en Freud- recuerdo que él estaba muy amargado por no poder llegar a una formulación consistente de su teoría, y él citó a un poeta musulmán diciendo: “Nos gustaría tener alas para volar hacia Dios; pero no está prohibido ir en esa dirección, aún rengueando.” Así será en mi caso.

Las actividades de todos aquí, en este microcosmos, parecen reflejar lo que está sucediendo en todo el mundo. Estaba sentado esta mañana imaginando la vida en este planeta: gente yendo de aquí para allá, respondiendo a todas las necesidades de la vida, siendo parte de un inmenso e ininterrumpido movimiento de intercambio, pero al mismo tiempo como si estuvieran manejados por lo que podría llamarse la hipnosis de la vida –incluyendo modos de pensamiento, creencias, etc.- en la que todos han estado inmersos desde la niñez. Y también recordé que hay lugares en el mundo que tienen algo así como grandes antenas dirigidas hacia arriba, a través de las cuales otra acción parece tener lugar permitiendo que el significado y la conciencia entren en la vida de uno.

Pero para realmente permitir esta acción, uno tiene que parar, hacer lugar para el sentido del misterio, y la aparición de una búsqueda real. Hoy los científicos ven al hombre como frente a un misterio doble: lo infinitamente grande y lo infinitamente pequeño. Entre ellos está el hombre, un tercer misterio, con cerebro de infinita complejidad. Esta imagen, quizás, no invita a la experiencia directa, y yo preferiría decir que estamos entre dos misterios –el mundo exterior y el mundo interior- y para estar abierto a estos dos mundos, el hombre tiene que conocerse a sí mismo, conocerse a sí mismo totalmente.

Parar, es decir, realmente preguntar, alcanzar una mente contemplativa parece ser importante tanto para la ciencia como para la religión. La ciencia reconoce ciertas clases de interacciones fundamentales –por ahora han sido identificadas cuatro fuerzas fundamentales- y el último objetivo de la ciencia es llegar a una teoría unificada que nos permita ver todo fenómeno del universo dentro de una perspectiva integrada. Evidentemente, la religión –en el sentido más amplio y no en el restringido- apunta a la misma dirección, o sea, hacia lo uno o unidad, hacia el ver lo uno en medio de la diversidad. Por lo tanto tal vez podríamos seguir esta línea y tratar de entender esta búsqueda de una visión de l mundo más amplia o más unificada, comenzando desde la periferia y moviéndonos simbólicamente hacia el centro.

Somos herederos de un antiguo conocimiento que nos ha sido transmitido a través de las épocas. Muchas de las palabras que usamos automáticamente son de hecho testimonio viviente de este conocimiento. Como hemos olvidado el significado real de palabras comunes tales como “católico” o “universidad”, que podrían volvernos hacia lo uno, hacia lo universal, hacia lo único, tenemos que inventar palabras nuevas como “holístico” (derivado del griego holos que también expresa lo entero o la totalidad) para recordarnos el peligro envuelto en la fragmentación o dispersión del conocimiento.

Cada vez se siente más la necesidad de que los dos mundos, el de la ciencia y el de la religión, se unan, dándose cuenta, no obstante, de que cada uno se aproxima a la vida desde un punto de vista diferente. Uno, basado en una extraordinaria proliferación de conocimiento, ligado solamente por la actividad de la mente –o el cerebro-, parece estar conduciéndonos a una creciente complejidad; conduciéndonos hacia fuera, especialmente fuera de nosotros mismos. El otro mundo y su conocimiento parece estar relacionado con el “ser” , con algo que nos conduce hacia adentro y nos revela el misterio interior. Esto es exactamente lo que el Dr. Roger Walsh expresó en su artículo, “El choque paradigmático”, mostrando que hay dos clases de conocimiento, y que hay una ausencia de comunicación , de comprensión entre estos dos reinos. Hay un “conocimiento dependiente del estado”, que nos muestra cosas que no podemos ver en un estado ordinario de conciencia; requiere una experiencia interior de una cualidad definida. El otro conocimiento no necesita un estado especial; está allí en nuestra memoria, en libros, en salones de clase y aún en computadoras.

Probablemente es imposible que alguien que no haya explorado realmente las posibilidades del “conocimiento interior” acepte esta clase de conocimiento y no desconfíe de él o lo rechace por mágico, irracional, primitivo, emocional, o lo que sea.

Creo que el propósito de una conferencia como ésta es esencialmente tratar de reunir estas dos clases de conocimiento. Pero quizás lo más difícil de todo es relacionarlos en nosotros mismos.

Recién en las últimas décadas la ciencia ha reconocido la importancia del sujeto, del investigador, del observador, y ha subrayado la necesidad de comprender mejor la manera en que le propio observador influye sutilmente en los objetos de sus experimentos. Se vuelve importante, por lo tanto, conocer al investigador, al sujeto, así como al objeto de estudio importante ir hacia lo desconocido tanto afuera como adentro, el mundo y el campo del ser interior a la vez. Y lo que es tan sorprendente es que esta búsqueda interior en sí misma también requiere extremo rigor y disciplina. Es también, una ciencia, una ciencia que uno podría llamar “ciencia del ser”. La psicoterapia hoy, mientras continua desarrollando su cuerpo específico de conocimiento médico y metodología práctica, también trata de fomentar la indagación interna y el análisis individual, lo cual requiere como mínimo la misma cantidad de educación especial. Para demostrar cuán difícil es acceder a esta otra clase de experiencia, permítanme contarles acerca de un hombre en Francia que era muy venerado por su trabajo y escritos, aún hasta el punto de haber sido elegido para la Academia Francesa. Todos se maravillaban de su discernimiento y la brillantez de sus retratos psicológicos. Varias películas se inspiraron en sus libros. Un día trajo a su hijo para una consulta. Era claro que el no entendía la menor cosa sobre la situación de su hijo. Sólo podía –encantadoramente, sin duda- los detalles más superficiales. Él había observado todo desde afuera, incapaz de vivir la vida de otro desde su interior. Este ejemplo me demostró lo difícil que es ir hacia dentro de uno. Tal práctica necesita un guía; necesita condiciones especiales, ayuda de alguna clase.

La contribución fundamental de la psicoterapia, cualquiera sea su forma, ha sido la aproximación científica a entrar en sí mismo. Uno puede pasar una vida mirándose a sí mismo desde afuera, esto es, solamente desde la mente –pensando acerca de si mismo, razonando en todas sus variadas formas- pero eso no es realmente una experiencia. La experiencia de la conciencia de sí mismo (self-awareness) requiere que uno “venga hacia dentro de sí” (come incide).. Venir hacia adentro puede ser visto como el primer umbral de la iniciación de sí. Significa un desplazamiento (a shift), un cambio drástico de orientación, de escuchar interiormente, hasta que súbitamente el evento, simple y obvio, es revelado: lo que tiene lugar en este cuerpo comienza a ser percibido desde adentro. Tan simple, ¡pero estamos tan lejos de ello en nuestro estado usual!

Podemos encontrar en muchas tradiciones espirituales narraciones simbólicas de esta progresión hacia el conocimiento interior. El templo hindú, por ejemplo, está construido como una imagen del universo y del hombre y entrar en el templo nos señala una entrada en el cuerpo propio, en uno mismo. Hay innumerables etapas en el camino de “estar en sí” (being in oneself). Pero eventualmente se llega al altar, donde está el lingam; representa el Atman, el UnoMismo real (the real self), el cual penetra todo individuo y toda naturaleza. Ustedes pueden tomar el lingam superficialmente, como un simbolismo sexual, pero yo pienso que su significado es mucho más grande y conlleva un sentido de ir hacia adentro, dentro de la Madre, dentro de la noche oscura, para que desde allí pueda tener lugar un nuevo nacimiento. Como tal vez sepan, el templo hindú tiene una orientación opuesta a ala nuestra –mira hacia el oeste- y el sol, así como el lingam, desaparece en la oscuridad, y más tarde nace de esta madre noche.
El mismo simbolismo y misterio aparece en el Cristianismo; una d elas plegarias más esotéricas, el Ave María, habla sobre la María eterna, la Virgen Negra, dando nacimiento al niño de luz.

Por Michel de Salzman
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